De pequeño adoraba hacer redacciones en clase. Recuerdo aquella sensación de extrema felicidad al escuchar las palabras de la profesora, mientras la inmensa mayoría de niños ponían mala cara y protestaban. En EGB gané tres premios florales e incluso uno de ellos, se lo quise regalar a una chica preciosa llamaba Fransina, pero finalmente no… Sigue leyendo «UN INVIERNO EN LA PLAYA».