Me levanto como si tuviese resaca...no, no la tengo, qué más quisiera. Entonces mi mujer le canta el "bon dia" de Damaris Gelabert al Martí, y yo la quiero matar. Ella siempre tan fresca como una lechuga y yo aun más cerca del mundo de sueños delirantes o erótico-festivos que de la realidad . Entonces… Sigue leyendo INPUTS