No, no lo estoy. Llamadme irresponsable, cretino o loco, pero después de más de 8 años de paternidad, hay momentos, etapas o situaciones que me llevan a pensarlo con preocupante convicción. La dichosa frase suele venir de repente, sin previo aviso, para que dude de todo y luego convertirse en el título que da nombre a este post:
No estoy preparado para ser padre.
A veces, digo la frase a solas, en voz alta y con grandes dosis de teatralidad, con la intención de restarle importancia a lo que realmente significan esas 6 palabras y con la esperanza de que de esa manera, sea como un simpático «running gag», tomándo tintes más cómicos que trágicos y de paso darme un respiro.
En otras ocasiones, la frase aparece en mi mente a modo de taladrante «voz en off» de película mala de domingo por la tarde. Todo ello por decisión propia, para no soltarla a los 4 vientos delante de mis hijos y que de paso, salgan corriendo acojonados sin querer saber nunca más nada de su padre.
La frase suele aparecer después de alguna movida con ellos, gestionando el conflicto como el culo y para recordarte una vez más que el ADULTO…eres tú.
Y entonces, busco en mi interior una explicación mediante sensaciones, sentimientos o recuerdos para luego, buscar allá fuera alguna voz alentadora que me haga verlo todo un poco más claro.
A veces lo consigo.
A veces no.
Sin embargo, pase lo que pase, siempre llego a la conclusión de que esto es un contínuo viaje, camino o trayecto y que si en ocasiones es tortuoso y mareante en otras es divertido y alucinante. Y al rato la frase se va, la sensación se va…y me siento mejor padre o mejor dicho: Me siento más preparado para el camino.
Y consciente que la frase tarde o temprano volverá a las andadas, descanso sentado en una roca para luego estirar piernas, observando el paisaje, mirando fijamente los árboles con la esperanza de ver alguna ardilla, para luego beber un poco de agua y entonces y solo entonces, retomar el camino y esbozar una media sonrisa.
Vamos allá pues.
Yo creo que nunca llegamos a estar preparados. Siempre hay alguna situación que nos supera. Ánimos!
Yo tampoco estoy preparada para ser madre!!! Pero ahí seguimos, caminando. ¡Qué gusto leerte, SIEMPRE!! Un abrazo!!
Neo: -Morfeo, rebobina que queria la pastilla roja 😉