HACER LO QUE TE GUSTA Y DESDE LAS ENTRAÑAS.

Cuando era pequeño tenía un disfraz de “El zorro” y mi primo Riki uno de “Batman”. Siempre soñaba en ser arqueólogo como Indiana Jones cuando fuese mayor.

Ahora que soy mayor…quiero escribir como lo hacía Tatiana Sisquella.

Y escribir un texto  “cortito y al pie”, con poquitos caracteres y alejado de golosos recursos raperos. Cantando lo esencial de  la vida, cantando lo esencial de mi vida. Explicando la sonrisa del chino del bar cuando me sirve el café con leche, las tropecientas veces que me siento culpable al día como padre, intentar hacer sentir al lector la misma excitación que recorre mi cuerpo al estar en la sección de libretas y  bolis de cualquier papelería, o describir los recuerdos que provienen del pasado y cómo cobran vida en décimas de segundo mediante olores del presente…benditos olores.

Recuperar sensaciones como escritor, como padre y como persona, porque como diría Cristina: “Estás escribiendo un libro, por lo tanto eres un escritor”.

Sumarme al optimismo de las personas que me sonríen cuando me ven, para yo sonreírles cuando nos volvamos a encontrar en el futuro, ya sea un futuro cercano o lejano, eso qué más da, lo importante es que nos encontremos.

Querer más y quejarme menos y que eso, se manifieste en cada palabra.

Explicar cosas que me pasan por la simple gozada de explicarlas. Ser cotidiano, amar lo cotidiano y escribir sobre ello. Contar cuentos una y otra vez y quedarte con la mirada de los niños, y si luego han prestado atención, pues doble satisfacción.

Sin obsesionarme por si gustarán mis palabras, por si se entiende lo que quieren decir o me quedo en el camino,  sin SEOS  ni “seas”  y con la certeza de lo que hago, lo hago por ti…y sobretodo por mi.

Y cuando acabase el texto tener esa sensación de que he plasmado lo que quería plasmar y que ni por asomo jamás escribiré como Tatiana,  pero si hago lo mejor que puedo aquello que ella hacía tan y tan maravillosamente:

Hacer lo que te gusta y desde las entrañas.

Cuando era pequeño tenía un disfraz de “El zorro” y mi primo Riki uno de “Batman”. Y yo siempre soñaba en ser arqueólogo como Indiana Jones cuando fuese mayor.

Ahora que soy mayor…quiero escribir como lo hacía Tatiana Sisquella.

Seguiremos intentándolo pues.

Y mi primo seguirá disfrazándose de “Batman” y yo de “El zorro”.

De eso no me cabe la menor duda.