Se levantan y se van directamente a mamá. Cualquier cosa que necesiten, requerirán de ella. Ayuda para cuando se vistan, preparar el desayuno o cogerles de la mano al cruzar la calle. Le preguntarán si hoy trabaja todo el día y quien les viene a buscar y automáticamente pondrán mala cara al escuchar la respuesta. Sí, lo habéis adivinado, la respuesta es : “Papá”.
Papá aparecerá en escena intentando recordar sus mejores chistes de su escueto repertorio, algunas veces funcionarán y la mayoría pasarán inadvertidos. Aunque también es muy probable que ya se levante predispuesto a ser ese actor secundario de lujo, esa especie de espectro, y con un café doble en la mano y posiblemente a la defensiva, escuché por enésima vez esa mañana: “Tú no! la mamá”.
Y entonces papá recordará un post que escribió hace años con ese título.
Mamá lo eclipsa todo, pero para no hacerlo. Su paciencia triplica la de papá, su sonrisa es más bonita que la de papá, pasa muchas menos horas con sus hijos que papá y además mamá…pues es mamá.
No hay más.
Durante el día, cualquier momento es bueno para pensar en mamá, para preguntar por ella, para echarla de menos. Al salir del cole preguntarán cuando viene mamá, si papá se enfada con ellos, les faltará tiempo para reclamar a mamá. Habrán tardes que irán mejor y otras no tanto: En unas papá mirará cada 10 minutos el reloj, rezando para que aparezca mamá a lo teletransportador de “Star Trek”, en otras apenas se acordará de que hora es.
Los niños verán en ocasiones a papá algo desubicado, con esa sensación de cara “B” de un disco de esos molones con portadas psicodelicas. Por su carácter, por su TOC o por lo que sea…O porque lo “han dibujado así”, como diría Jessica Rabbit.
Y siempre con esa continua sensación que sus metidas de pata pesan más. Y entonces os he de reconocer que a papá todo eso le da rabia. Sí, él está ahí con su barba de 4 días resoplando en cada esquina…pero también cada día lucha para no mirar el reloj, para ser mejor padre.
Os lo aseguro.
Si además papá ve a otros papás con “sonrisa profident” venerados por sus hijos, pues claro, se sentirá peor.
Y es injusto para papá…pero también es injusto para mamá.
Que te reclamen cuando no estés, cuando estés, cuando llegues pronto o cuando llegues tarde…y que siempre tengas la sensación de que no llegas. Que intentes por todo los medios estar más por ellos y sea complicado, que llegues a casa y veas a papá desquiciado, que estés en el trabajo echándoles de menos, y pasen las horas, los días, los años…
Y siempre la misma pregunta: “Hoy quién viene a buscarnos?”.
Y casi siempre la misma respuesta: “papá”.
Y entonces por la noche, llegará mamá agotada de trabajar y sus pequeños se irán directa a ella, con un recibimiento de esos apoteósicos, sí, de esos de película, de esos que papá pocas veces ha tenido.
Y entonces en el sofá, el pequeño de todos, lo primero que le dirá a mamá será: “Te quiero mamá”.
Y papá se quedará con esa cara que solo se le queda a él, pero con la ilusión y esperanza que un día, sea él el que lo eclipse todo, el del “te quiero”, el de la paciencia infinita, el de la preciosa sonrisa…
Y con la ilusión y esperanza de que un día todo cambie y los niños estén más tiempo con mamá….y con papá. Que el mundo entero se de cuenta que los niños necesitan estar más tiempo con sus mamás, con sus papás.
Todos juntos…no hay más.
Jo, que bonito Carlos!
No sabes cómo te entiendo. La única forma de que pase al revés es que tú pases menos tiempo con ellos. Entonces te echan también de menos, te reciben apoteósicamente… Aunque lo ideal es que pase igual con los dos claro, y no por pasar poco tiempo con los niños.
Me ha gustado mucho leerte, sobre todo la frase: «Y es injusto para papá…pero también es injusto para mamá.» totalmente cierto. Si que se nos cae la baba pero también nos gusta que se derritan por papa. Aunque con cierta envidieja.
Me encanta, la sonrisa no se me ha borrado de la cara. Ánimo papá, seguro que lo estás haciendo genial
Todos juntos Carlos,no hay más.
Tú lo has dicho. Por que juntos es la medida perfecta.
Pero sabes que sin ti no sería lo mismo,y aunque x lo bajini te lo dicen.
Nos quieren..
Muchos ánimos , a mi me pasa igual incluso cuando trabajaba pero siempre pienso es normal con ella, dentro de ella han estado 9 meses. No podemos competir con eso jijiji y también de acuerdo es injusto para ella que después de llegar cansada la ataquen . Un abrazo
Ai. Que dificil es. Yo en casa soy también a la que siempre reclaman y me sabe fatal cuando veo la cara de mi marido cuando va ilusionado a leer un cuento y le dice mi hija que él no que vaya yo.
Pero no es nada personal, lo hacéis genial
Me quedo con ese “me han dibujado así” de Jessica Rabbit… La de veces que lo he dicho en voz alta y muy pocas la otra parte sabía de que hablaba…
De verdad que me has tocado la fibra otra vez…… y como te conozco es que veo tu cara cuando llaman a mamá o cuando el peque le dice Te quiero….. esa mezcla de orgullo de lo que le dicen a Vane y el sabor agridulce que te queda a la vez porque a tí no te lo dicen tanto.
No dudes que lo hace bien, de que son unos privilegiados de que papa vaya siempre al cole….pero claro…. es lo habitual y eso no es emocionante…. nada más. Los niños son así….. pero ni por un segundo pienses prefieren a Vane. Os quieren por igual pero notan más su ausencia…..
Por aquí te diré que a mi Gabi también me castiga….. ay todo y que su padre no vaya a recogerla o a las funciones de Navidad la que me llevo la mala cara y la frase de todas las madres vienen menos tu…… me tuve que oir una vez cuando era mas pequeña que se cambiaría de madre…. porque yo no iba al colegio…. porque llegaba tarde….
Ahora todo y que lo lleva mejor, también me recrimina….. si papi no viene no dice nada pero si yo no voy….. clama al cielo.
Eso si te diré…. Los niños por el simple hecho de ser niños y pequeños en muchos momentos necesitan más a su mami que al papi….. no creo sea sea cultural…. simplemente lo veo como vínculo intrauterino….
Un beso y una vez más te diré….. jamás deje ud de escribir.