MI REGALO DE REYES PARA TI.

Mi regalo de reyes para ti.

Este post es un regalo de reyes para ti. Y aunque me digas que lo importante es creer en la Navidad, escuchar el cascabel y si además cae algún regalo guay pues bien, a mi me hubiese gustado otro tipo de regalo, la verdad. Un viaje a la India, por ejemplo, y que de guía estuviese el Marc de la tienda Himalayan Paradise… ¿te lo imaginas? Tu gozando como una niña, los niños jugando con los elefantes y yo sufriendo y preguntándome cada 5 segundos por ese extraño insecto que se me ha puesto en la pierna, por aquellas personas que creo que me miran mal o ya puestos,  por donde está el McDonald’s más cercano. Pero no solo ese viaje hubiese querido de regalo de reyes para ti, también hubiese querido:

Una bici nueva o recuperar la que aquellos cabrones te robaron, un cena romántica en un sitio de esos de postín, un cheque en blanco para poder renovar tu armario con esa ropa de hace años, que lloviera sushi cada día, tirarte en paracaídas, unas gafas nuevas (que los peques te las rayan y ensucian cada dos por tres cuando se las ponen para imitarte, jaja), un masaje de esos guais, pero de verdad, que te relaje, que te destense. Una moto nueva (que lo llevas en la sangre!!!!!), una sesión al dentista para curarte  la muela picada, una bañera gigante para poder darte un baño de película, una entrada para el concierto de Mecano (Ana Torroja y hermanos Cano, os juntáis ya de una vez, ¿o que?), ver un montón de pelis en el cine tu sola (¿cuanto tiempo hace que no vas al cine sola? Sí, a mi me entra el TOC si voy solo, pero a ti te encanta, que lo sé). Un viaje a Eurodisney con los niños, que cada día sea verano, que todo eso que te agobie, se vaya para siempre, unos estudios pagados de lenguaje de signos, un sobre rollo Bárcenas con mucha pasta para poder pagar las infinitas deudas, un bautizo de submarinismo, un coche para poder irnos el finde a la montaña y nuestros hijos trepen y trepen,  y que la naturaleza y los 4 (Sí, yo también) seamos uno. Renovar la cocina, que está muy vieja y se cae a trozos, una foto dedicada de Quim Gutiérrez (venga tonta, ahora no te hagas la loca), una visita a la fábrica de chocolate y que el mismísimo Willy Wonka te abra las puertas, que cerraras los ojos, desearas algo, lo que más quisieras y se te concediera. Y sobretodo, todo el tiempo del puto mundo mundial para estar con tus hijos y con el muchacho ese de la nariz de Fraggel y que tanto quieres, y que  también tanta rabia te da cuando se empana pensando en sus cosas y se deja unos segundos la nevera abierta. Jolin, solo son unos segundos!!!  😉

Porque solo unos pocos sabemos los nervios que hemos pasado este año, los momentos que hemos estado al borde del abismo, lo cerca que hemos estado del “The End”,  por lo mucho que te quiero y lo mucho que te adoro, y aunque  a veces me saques de quicio y yo te saque mucho más, te mereces TODO, absolutamente TODO en esta noche de reyes.

Así  que este post es tu regalo de reyes, gracias por todo, te quiero “currins”.

Y que sigamos 1000 años soñando juntos, riendo juntos, y sobretodo,  discutiéndonos por las barras de pan.