La primera vez que se sale la caca del pañal. La primera vez que se da un beso con aquella niña tan mona. La primera vez que le sube la fiebre a números que no molan. La primera vez que se le cae un diente y mama dice que hay ratoncito Perez y papá el hada de los dientes. La primera vez que tiene una rabieta a lo grande, en un lugar con 100.000 personas, por ejemplo. La primera vez que va en bici solo. La primera vez que te discutes con su profesora. La primera vez que te suda la polla todos los consejos de los demás. La primera vez que se ríe a carcajadas con tus chorradas. La primera vez que reconoces que lo haces como el culo. La primera vez que va al cine. La primera vez que haces caso omiso a la pediatra. La primera vez que le explicas un cuento y te pide un bis. La primera vez que quieres salir corriendo y te preguntas quien te mandó a ti tener hijos. La primera vez que te dice: “te quiero”. La primera vez que te sientes buen padre.
La primera vez que te pide ver “Regreso al futuro”. Y yo dudo en que la entienda, y como casi siempre, estoy equivocado. Y la vemos los 4 juntos, y Martí se emociona, aunque creo que me emociono yo más, y Mario también la ve y se flipa con el coche, y Martí se pone de los nervios cuando los hermanos de Marty Mcfly se borran en la foto, y me pregunta angustiado si Marty volverá al presente, y me pide ver el tráiler de la segunda y de la tercera parte. Y entonces me doy cuenta que ha pasado de pedirme “la casa de Mickey Mouse” a pedirme “Regreso al futuro”, y que esto es un non-stop, y que mis hijos no paran y no paran de crecer a un ritmo al que no estoy preparado.
Cuando eres padre es como si viajaras en un Delorean cada día, y cada “primera vez” de tus hijos, es también un poco tuya y de rebote, viajas con la máquina del tiempo del Doctor Brown. Cada día es un viaje, un viaje al pasado, basado en el presente y con vistas al futuro. Un continuo aprendizaje, un continuo viaje.
Viajas a la primera vez que bailaste el baile del fanalillo con aquella chica tan guapa, la primera vez que se te quemó el dichoso fanalillo, la primera vez que pensaste que tomarte un Frigopie era lo mejor del mundo y que no podía existir experiencia mejor, y la primera vez que te cagaste en las pelis americanas, al ver que hacer el amor por primera vez se alejaba bastante de aquellas escenas “tontunas” que tanto te gustaban (al menos en mi caso). La primera vez que te dijeron eso del “no eres el perfil que estamos buscando”, el “te quiero como un amigo” o el “tenemos que hablar”, la primera vez que supiste que esto de escribir era lo que más te gustaba hacer en el mundo, la primera vez que te emborrachaste con los muchachos, la primera vez que aquel ídolo tuyo te firmó un autógrafo, la primera vez que la viste entrar en el cine donde trabajabas y supiste que aquella chica te cambiaría la vida para siempre, la primera vez que pensaste en querer ser padre y por supuesto: La primera vez que viste “Regreso al futuro” en una vieja cinta de VHS y soñaste con tener un Delorean algún día, sin imaginar que al cabo de unos años serías padre, y que eso sería lo más parecido a tener la preciada máquina del tiempo… y con condensador de fluzo y todo.
Y menuda máquina del tiempo, ¿eh? Mas molona que el Delorean ;).
Un abrazo 🙂
Es sin duda la mejor! Bueno, la de la peli «EL tiempo en sus manos» mola un rato también. 🙂 Abrazos
Hey Fify-Eight, está vez querias dejarnos con ganas de más? Anda ponme el trailer de la secuela.
Hombre Ibie que placer verte por aquí!!! Donde esta ese Cap2 de «Un papá como Vader». Los muchachos me preguntan! 😉
No lo había mirado desde ese punto de vista pero sí… tenemos la mejor máquina del mundo… bueno, de momento… que miedo me da la adolescencia…
Si!!!! la mejor!! pero pasa todo tan rápido que acojona! Buff…adolescencia, yo ya estoy temblando!!! Saludos 🙂
¡Qué bueno! Es una máquina del tiempo completamente loca. Adelantamos el tiempo, regresamos al pasado… Y todo con la presión de aprovechar el momento. Claro que lo hacemos, ¿verdad? Pero es inevitable uerer viajar en el tiempo.
A mi a veces me encantaría parar el tiempo! Porque sé que un día me levantaré y me diré: Coño! donde están los «niños»?
Saludos! 🙂
La máquina de las primeras veces. A mi me gusta. Va demasiado rápido en algunos momentos, pero es increíble todo lo que puedes vivir gracias a ella 😉
Saludos
Siii!! demasiado rápido!!! este ritmo no lo aguanto Patri! je,je
Besos
Yo lo que quiero saber es… ¡¡¡UAAAHHHLAAAAA….!!! ¿¿¿Dónde has conseguido esa copia del periódico de la fotooooo…??? ¡¡Es LO MÁÁÁÁÁSSSS…!! (Yo la colgaría en la pared, con un marquito…)
Yo tampoco lo había visto así, pero efectivamente, según van creciendo, sus primeras veces también son un poco nuestras. En casa nos encanta esa película y, lo que más nos mola, son los debates y explicaciones que nos montamos con el Mayor.
yo siempre había querido tener un delorean…y tuve un delorean!! jaja, obviamente no era el original ni nada parecido, pero tuve un volvo muy viejo y muy bajito que levantaba los faros y se parecía mucho o asi me decían mis amigos. Siempre me preguntaba si me llevará al futuro, y ahora, con un pequeño clon…me veo tantas veces a mi misma…es tan alucinante…flashback constante.
Jajaja, me siento totalmente identificada.
Mi hijo tiene 11 años pero hasta hace poco veía películas muy infantiles y la verdad es que el salto que ha hecho ha sido brutal.
Del cine salió emocionadísimo después de ver «IT», vale si, menudo salto, pero oye…. lo prefiero a Dora la Exploradora jajaja.
https://similocuramedeja.blogspot.com.es/