«PAPÁ, NO TE ESCONDAS»

Se trata de dar un paso al frente y compartir. Porque en el fondo, de eso se trata…de compartir vivencias, miedos, sueños, experiencias. Compartir esas noches que son un auténtico infierno sin poder echar ojo, o esa adaptación del cole que tanto y tanto te preocupa, esa muela del juicio que tanto da por saco, ese precioso concierto, el olor de ese café recién molido…

Se trata de “salir del armario”, de no bajar la mirada, ni hacerse el sueco y explicar esa rabieta del niño en el cumpleaños del abuelo, de no sentirse solo nunca más, de expresar todo eso que se te pasa por la cabeza sobre la crianza, sobre tu trabajo, sobre aquella edición de coleccionista que tienes del halcón milenario y te da pánico que los niños se la carguen, sobre la vida, sobre lo que sea.

Se trata de quedar con otros padres y hablar, hablar y hablar. Comentar el golazo de Messi, el último libro de Sergi Pàmies y ese truco que solo conoces tú para que el arroz negro quede de la ostia. Comentar también lo feliz que eres siendo padre, o lo mucho que te desborda, o lo mucho que te da por saco la prolactina de los cojones, o como  a veces estas en  continuo fuera de juego, como Patrick Kluivert…Sí, aquel delantero del Barça que estaba tantas y tantas veces  en fuera de juego.

Se trata de ir al parque, y charlar con otros padres del último pique con vuestra mujer por el tema aquel de la extra-escolar, o explicar el cuento que tienes en mente para esa misma noche contarselo a tu hijo, ese del muñeco que es un perro volador y el túnel de auto lavado que es una maquina del tiempo.

Se trata de cagarte en estos políticos que no hacen nada con la que está cayendo, de decir lo contento que estás de haberte reconciliado con aquel amigo de la infancia, de decir sin miedo que a veces echas de menos esos años de noviazgo con tu pareja,  esa época gloriosa de jovenzuelo, esas maratones de películas en Sitges, esas fiestas en los “baretos” de Poble Nou.

Se trata de encontrar el tiempo allí donde no lo hay. De buscar y rebuscar y no parar ni un segundo de hacerlo, porque seguro que lo encuentras. Y con él, poder disfrutar de los tuyos.

Se trata de reírse juntos, de llorar juntos, de abrazarse: “Porque los hombres nos deberíamos abrazar más”, que diría Javier de Domingo. De tomarnos a guasa esos kilitos de más o de menos, esas canas, esas arrugas, esa cara de póker que a veces se nos queda.

Se trata de quemar esa «sala de fumadores» de hace 30 años, para que no vuelva a aparecer nunca más. De cómo en tu vocabulario han aparecido como por arte de magia  palabras extrañas como “suelo pélvico”, “tapón mucoso” o “calostro” y que con el tiempo…ya no son tan extrañas. Hacer pachangas con otros padres, comer la “carnaca” de rigor, soñar con que se junten los Pink Floyd de una vez por todas, y pensar que vais por el buen camino.

Se trata de emocionarte y gritar al mundo entero que te has emocionado y que eres PADRE y que además, te mola serlo.

Se trata de compartir, compartir, compartir. Porque en el fondo, de eso se trata.

La paternidad es un viaje apasionante…y que mejor que hacerlo en compañía de otros padres. ¿No?