Me llamo Martí Escudero, tengo 4 años y medio y voy a la clase de “Dofins”. A mi las cosas me encantan. Me encanta jugar a la Batcueva con el papa y nunca dejarle llevar a Batman, y que lleve los “pillastres”. Me encanta ver “Dorameon”, los bocadillos del tito Fran (atún+mayonesa+Ketuchup) y que mamá me haga “tranquilantes”, que son unos masajes que relajan un montón. Me encanta jugar al «Lego», ir al parque, en bici, que mamá me lleve en monopatín, jugar con mis primitos, ir a casa de la tía Maite, mi nueva tienda que me trajeron los reyes, y comer bocadillos de Nocilla de 2 colores.
Me encantan los programas de pruebas tipo “humor amarillo”, la película de los “bunies” (“Los Goonies”), llevarle la contraria a mi padre, inventar pócimas en la bañera y trampas por toda la casa, comer “makinillos”, compartir los helados cuando llegue a la mitad y ver la TV con la cabeza para abajo.
Me encanta que me cuenten cuentos, interrumpir conversaciones, comer olivas y preguntar una y otra vez las cosas. Me encanta la música, los instrumentos, los abrazos de mi tía Gemma cuando nos despedimos, los calzoncillos de superhéroes pero sin costura y ayudar a mamá a hacer la cena, y a papá cuando se deja (papá se pone nervioso siempre que alguien entra en la cocina estando él).
Me encanta saltar en los charcos, jugar con mi amiguita Lucía, montar “pollos”, ir descalzo por toda la casa, o ya puestos, desnudo y entonces, ponerme las botas de agua. Me encanta decir la coletilla “yo ya lo sabía”, me encanta mirar la luna, las estrellas, el sol y las luces de Navidad o de neón. Me encanta jugar con mi hermano Mario, me encanta la merienda de los demás, sea lo que sea, me encanta ponerme las gorras de papá, pintarme las uñas, reír, gritar, sacarme los mocos…
Me encanta guardarme las cosas para mi, y que papá me pregunte y no decírselo, me encanta coger los bolis de papa, mi mochila de “los secretos”, recoger todos los palos y piedras del barrio, hacer burbujas con el zumo de piña, hacer carreras con quien sea, subir andando (y no en ascensor), los cereales de galleta, comerme la pasta de dientes de fresa, y sobretodo, me encanta sonreír con esa cara que solo pongo yo, y que entonces, papá intuye que algo, estoy tramando.
Me encanta todo eso y más.
Me llamo Martí Escudero y soy un niño.
Me gustaría que cada vez que todas esas personas que a veces tratan (tratamos) a Martí como si fuese el Joker, la niña de “El exorcista”, Godzilla, o el payaso de “it”…leyésemos este post.
Yo el primero, porque a veces, se me olvida a menudo que Martí, pues eso, es «solo» un niño.
A veces es bueno recordarnos q sólo son niños
Y a mi me encanta leer todo lo que le gusta a Martí, mientras recuerdo todo lo que me gustaba! me encanta que Martí me haya teletransportado! =)
Encantada Martí de conocerte. Un día té presento a Pau y seguro que haceis buenas migas. Ahora veo que mi hijo no es un extraterrestre sacado de ET. Es un poco como elmun elefant (Peppa Pig) que es capaz de recordar como funciona pa calefacción de casa y explicarselo tant campante a sus amigos del cole o al conserge mientras la arregla en el cole.
Me encanta Martí. Y está bien que recordemos que es un niño y que los niños son así. Espontáneos, divertidos,… Y es bueno que tu lo recuerdes, no todos los padres lo hacen.
Tengo ganas de que Carlota crezca un poco más y empiece a decirme todo lo que le gusta. 😀 😀 😀
BESOTES
Un crack, el Martí! Y se llevaría genial con Leia, tienen muchas cosas en común 😉
Esto… Carlos: Lamento cortar el buen rollo, pero una conversa es una señora que se ha convertido (normalmente a una religión diferente, pero también a unas ideas diferentes, de la que tenía antes). Como yo también soy catalana, creo que lo que a Martí le gusta interrumpir son «conversaciones».
Cuando lo hayas leído (lo corrijas o no) ya puedes borrar este comentario tonto. ^_~
Un abrazo! XDD
Muchas gracias guapa!!! ahora lo cambio!!! abrazos!!!!
Sabes qué es de lo mejor? Que cuando te haces a la idea de que solo son niños es como si de pequeño hubieras caído en una marmita de Tranquimazín y, de repente la gente deja de juzgar a tu hijo.
A nosotros nos pasa y nuestro monstruo no es diferente de Martí, pero todo el mundo le encuentra adorable. Nosotros hace tiempo que vamos por el mundo con la filosofía «haberlo pensado antes: de esos polvos, estos lodos» (es decir «cuando nuestro hijo nos parece cargante, haber seguido tomando antibabies») y a la gente se le nota que te mira antes de hacer comentarios. Y si te ve feliz… pues hace comentarios felices.
Besos y tranquimazines!
Los niños son niños y ya!!! Eso es! Sí todos lo tuviéramos claro!!!
yo pensaba que lo de andar descalza o en pelotas, hacer carreras con todo el mundo y varias otras cosas, eran solo cosas de mi terremoto mayor…y tengo un post cocinandose parecido a este…dedicado a la de veces que debería comerme mis propias palabras…pero hemos decidido seguir recopilando información antes de pubicarlo. Se nos olvida…pero son eso, niños!
Luego, los niños crecen, dejan de ser niños… y de repente nos damos echamos las manos a la cabeza y deseando que nunca hubieran crecido: -«¿¿Quién es este personaje y dónde se me ha ido mi niñooooo…??»-
¿¿Quién demonios entiende a los adultos??
😉
Primero, felicitarte por tu blog, me encanta!!!! Me encanta que los papis también digáis la vuestra, por que sí, nosotras las mamis
a veces pensamos que solo nosotras tenemos y decimos verdades absolutas!! Y eso que solo soy mami des de hace casi 3 meses, y también de un pequeño Martí. No se si será el nombre o qué, que ya «marca maneres»… en realidad, no conozco ningún Martí que no sea movido, pero a la vez soñador. Pero es que estos Martis són tan geniales, que se quieren tanto tanto, que no tengo palabras para describir lo increible que es crecer a su lado.
Felicidades!