Cada vez que me encuentro con mi amigo Darío…me lo dice: “Que pasa “Family Man”!!!
Sí, es obvio que me lo dice porque soy papá de dos criaturas, ¿y el mote? Pues es de una peli del gran Nicolas Cage que no he visto y que ya puestos, os pido que re-visionéis otras joyas del mítico actor como “Cara a cara” o “Con Air”. Que sí, que el muchacho sobreactúa… ¡pero que bien que sobreactúa el muchacho!
Cuando no era un “family Man”, tonteaba con las guiris en el cine donde curraba, me gastaba todo mi sueldo en muñecos de acción, cd’s, pelis, iba al cine cada dos por tres (Sí, veía pelis gratis), buscaba mi media naranja, media manzana, o medio kiwi,¡¡ que más da mientras sea medio/a!! No me preocupaba por hipotecas, no sabía que eran las becas de comedor y pensaba que los niños molaban…bueno, lo sigo pensando, aunque no sabía que a veces, te podían sacar de quicio con tanta facilidad.
Comía cerdadas cada día, comida rápida, hamburguesas sin pepinillo, no tomaba cerveza, pero si Red Bull con Vodka y en el “Michael Collins” (y por la noche tenia unos ojos en la oscuridad como “Los Simpsons”), pensaba en cambiar el mundo e intentaba conquistar a chicas de cualquier manera sin éxito alguno. Soñaba despierto a todas horas, iba a conciertos, hacía torneos de “Play Station”, era el rey del “Pro Evolution Soccer” (las ganas), me pasaba las semanas en la consulta del médico, (como ahora, pero por mi) pensando que la muerte me venía a buscar por decimoquinta vez, siempre que podía comía fuera, siempre que podía cenaba fuera ¿de fiesta? Pocas veces, por algo me llamaban y me llaman “El Ceniciento”.
Hacía el “Mallrats” (gran peli de Kevin Smith)… ¿que qué es hacer el “Mallrats”? Pues patearse centros comerciales e incluso a veces comprar algo y hartarse de café, de donuts. No sabía que era la prolactina, el tapón mucoso o la mastitis, pero si me sabía los diálogos enteros de “Teen Wolf” o me pasaba el día recitando expresiones de pelis americanas de los 80 del palo: “Mogwai, no está en venta”, “Parece que ha tomado demasiado veneno Doctor Jones” o “¿Carretera? Adonde vamos no necesitamos…carretera”. Me apuntaba a torneos de futbol sala para sentirme mejor conmigo mismo, y luego me ponía de portero porque aunque lo negaran, esos cabrones tenían nivel y yo algo de reflejos, y así no dar el cante.
Focalizaba toda mi energía en que esa chica (da igual cual: la rubia, luego la moreno la de rizos o la de las pequitas ) me respondiera el mensaje (whatsapp, eso que es?) y a ser posible lo antes posible, y así pedirle que se casara conmigo en “Las Vegas” y tener hijos rápido, muy rápido. Sí, yo si que las asustaba y no “El estrangulador de Boston”.
Me iba al festival de cine de Sitges, hacía el “groupie” con los cineastas, fotos, firmas, y pelis orientales raras más no poder, pero que molaban un montón. Defendía” el síndrome de Peter Pan”, es más, me escudaba en él vilmente. Estudiaba poco, merendaba combinaciones que mi organismo por entonces toleraba como por ejemplo una “Pepsi” más dos “Bonis”, escribía más, mucho más y como escribieron una vez sobre mi: Cualquier contacto con la realidad me agobiaba…y mucho.
Vestía ropa más friki aun de la que llevo ahora, llevaba mi súper chaqueta de pana a todas horas (mi joya de la corona) con una chapa que ponía “Get Over It”, chapa que me compré después de que una chica preciosa me dejase la noche de reyes. Con menos de 30 años, ya había visitado el urólogo varias veces con sus “picking fingers” (o sea, tactos rectales), pero el doctor era el padre de uno de mis mejores amigos, con lo cual, dentro del mal trago, todo quedaba en familia.
No sabía que quería decir “mainstream”, “fashion” o “hipster”, no tenía 100.000 canas, no entendía nada de política…como ahora. Desde fuera veía a mis amigos que ya eran padres como eso, amigos con niños muy monos, y les regalaba juguetes con millones de ruidos y colores (sí, lo mismo que cuando me los regalan ahora los quemaría en la hoguera de San Juan). No tenía ni puta idea de que demonios era una adaptación, no sabía que las “etiquetas” en los niños eran horribles, no sabía que los niños sacaran tantos y tantos mocos y verdes, muy pero que muy verdes.
Soñaba con un trabajo mejor, con que viniese una chica despampanante híbrido entre Kim Manning del programa “1,2,3”, Kelly Le Brock y Kim Basinger, y a lo “Richard Gere en “Pretty Woman” , me rescatara de ese sitio oscuro, y entonces mis compañeros y clientes aplaudían y sonaba un “score” acojonante tipo banda sonora de Jerry Goldsmith o John Williams.
Abusaba de Queen, de Elton John y de Eric Clapton. Me olvidaba de los cumpleaños de mis ahijadas, (como ahora). Me autoeditaba libros, perseguía a “famosetes” para que me lo presentaran…y coño! ¡Lo hacían! Era un caprichoso, mal-gastador, ansioso (quizás también como ahora). Me aburría, me podía aburrir, tenía tiempo para aburrirme. (Como ahora no).
No sabia que existían los pañales de tela, no sabía que cuando fuese padre llegaría a la conclusión que esos exámenes de Ciencias tipo test con los que me enterraba vivo con una vieja pala, eran mucho más fáciles que criar a un niño…que criar a 2 niños. Me sabía todas las bandas sonoras de las pelis de Disney, me ponía nervioso al ver a mamás dar el pecho en el parque (¿¿¿tu te crees???),
Me iba a “Norma Comics” cada dos por tres, a “Gigamesh”, a “Freaks” a “Alien”…e inundaba la habitación de casa de mis padres de muñecos, para luego…inundar mi casa, para luego que mis hijos me inundaran la casa con sus muñecos, y de paso sacaran del blíster mis ansiadas figuras.
Una casa llena de muñecos…Me encanta.
Y en la tranquila noche de San Martí de Provençals, seguía soñando con esa chica que viniese al más puro estilo Richard Gere, pero está vez el de “Oficial y Caballero”. Y sobretodo, que cuando me viniese a buscar, la cámara se alejara, ya sabéis: Travelling de alejamiento, (dejadme solo con ella joder), para que pueda saborear un buen final, y a ser posible, que suene “Absolute Beginners” de David Bowie, pero la versión del concierto de la MTV.
Cuando eres un “Family man”, tienes pareja, tienes hijos, tienes familia, habrás cambiado más, habrás cambiado menos, y por supuesto, la vida te habrá cambiado para siempre. Sin embargo…tú, pues sigues siendo tú.
Yo…pues sigo siendo yo, el de siempre(casi), pero ahora soy papá, más canas y menos tiempo. El que come “Bonis” de tarde, el que bebe “Pepsis” de noche, el que llora con el final de “E.T.”, el que disfruta igual o más que sus hijos cuando monta cualquier bicho de “Lego”, el que se emociona cuando ve la figura de Marty Mcfly de “regreso al Futuro”, el que cuando se enfada con sus hijos les dice “¡Se acabó la fiesta muchachos!” (Sí, demasiado cine de los 80), el que cuando le duele la cabeza, se va directo al médico, el que cuando se queda solo con los 2 niños mira el reloj cada 5 minutos deseando que venga mamá, el que cree que el mejor día del año es el 6 de Enero, el que cuando la mama achucha a los 2 niños se vuelve niño de golpe y le entran los celitos, el que disfruta de sus hijos, aunque a veces con según que” posts” no lo parezca…
¿Y quien me ha venido a buscar? Pues no, no ha sido Kim Manning, ni tampoco Kelly LeBrock… ha venido la madre de mis hijos, para, por arte de magia, convertirme como diría mi amigo Darío en un “Family Man”. Y que queréis que os diga…me gusta el apodo, y por supuesto, me gusta ser un “Family Man”…y con “Bonis” y todo.
qué bonito lo que dices!!! la vida da muchas vueltas cuando te conviertes en padre o madre verdad? ahora a disfrutar de la paternidad!
¡Joder macho… qué crack! ¡Menudo repasito al pasado! Y por cierto… ¡»Gremlins», «Indiana Jones» y «Regreso al futuro»! ¡Qué gran elección!
Ahora bien… Entre el «Bony», el «Tigretón» y el «Pantera rosa»… eso sí que lo tengo claro: ¡¡yo era de «Pantera Rosa»!!
🙂
Nos encanta los súper papas,
Entre la familia el trabajo, nos olvidamos también de reformar la vivienda,
esos azulejos que están apunto de romperse, son detalles que marcan la diferencia.
https://nordictreats.es/antes-y-despues-banos-sin-obras/#comment-229402
Siempre se le puede sacar tiempo a remodelar el hogar.
Un saludo.