Crianza, magia, sueños

GRACIAS.

Todo empezó un sábado caluroso, en la inauguración del nuevo local de la tienda “Alien, el octavo coleccionista”, un local precioso,  lleno de magia. Estábamos allí con mis  amigos “Danis” paseando,” frikeando”, disfrutando de cómics, figuras, camisetas…y lo vi. Era un anillo precioso, verde, sí, el anillo de “Linterna Verde”, uno de los héroes favoritos de mi hijo Martí. No dudé en comprarlo, pero no se lo iba a dar ese día, algo me decía que tenía que guardarlo para otra ocasión, algo único, brillante, divertido…que nos hiciera soñar a los dos.

Así que pasaron los días y fui pensando una manera que Martí tuviera su anillo. La primera opción era hacerle una gincana por todo el barrio, en base a una leyenda que decía que en el barrio de “La Verneda” de Barcelona, había un anillo con poderes enterrado…encontrábamos un viejo mapa y nos íbamos en su búsqueda por parques, fuentes, palmeras, comercios…

Pero pasaron los días, las semanas y no encontré el tiempo para preparar toda una gimcana por el barrio, y pensé de guardar el anillo para  cuando encontrara un largo hueco, pasearme por el barrio con post-its, mapas, «ganchos» y poder esconder el anillo. Entonces unas semanas antes…lo vi claro: “El anillo sería para su primer día de cole”.

Martí llevaba días entusiasmado  queriendo ir al cole, pero imaginé que el cambio de horarios, rutinas, etc…pues le costaría, y que mejor que el anillo de “Linterna Verde” para darle fuerzas, ánimos, energía…

Así que se lo di por la mañana del primer día de cole…se quedo perplejo. ¡Estaba tan entusiasmado!  Se lo llevó al colegio felizmente y al volver al mediodía…pues pasó lo que pasó. Os lo recuerdo por si alguien que lee el post no conoce la historia, ok?

Recogí a Martí y de vuelta en el Trambaix, me devolvió el anillo, me dijo que no lo quería, que no tenía poderes. Yo le intenté convencer de lo contrario sin éxito…pero no, él lo tenía muy claro. A la hora de comer cuando vino mi mujer Vanessa, ella le explico que había gente que creía en la magia y que  había gente que no…Entonces se puso a llorar y a gritar: “¡No existe la magia! ¡No existe la magia!

Yo estaba triste y muy enfadado, no os lo voy negar. No todos los días tú hijo te devuelve su anillo de “Linterna Verde”, te dice que no tiene poderes y que la magia no existe. Buff…demasiados palos y de golpe para un soñador nato como yo, y lo que es peor, su decepción era inmensa. No entendía nada…y solo me decía a mi mismo: “Si solo tienen 4 años!!”

Así que paseando al Mario después de comer se me ocurrió lo de colgar la foto, y pedir a la gente que creyera en la magia y en el anillo, que nos lo hiciera saber…y sobretodo, que se lo hiciera saber a Martí.

¡El resultado? Ha sido…está siendo algo maravilloso, único y sí…¡mágico!

Sí esto que he vivido no es magia, que venga alguien y me lo explique…y lo que es mas increíble, al día siguiente por la mañana, y sin yo enseñarle ninguno de vuestros preciosos comentarios, Martí me dijo que quería el anillo. Yo se lo devolví, pero le dije extrañado: “Pero Martí si ayer me dijiste que no creías en la magia…”.

“Pues ahora si creo en la magia. Este anillo tiene el poder de que sale una mano gigante”.

Brutal.

Por el camino nos encontramos a mi sobrino Eloi, le enseñó el anillo y le dijo lo de la mano y entonces con su mano, hacía ver que salía del anillo, y el Eloi sonreía, el Martí sonreía… ¿y yo? Pues yo era muy feliz.

Por la tarde, fuimos a hacer un helado y cuando Martí me ofreció de su helado y yo le dije que mejor no, que estaba muy lleno, y entonces me respondió: “Pues yo te “deslleno”  con mi anillo y así comes, ¿vale?”.

Otra tarde de esa semana hicimos una gincana en casa con un montón de muñecos y tres mapas que al juntarlos, nos indicaban donde había un tesoro en forma de cuento, y la última prueba era con el anillo, que después de unas palabras mágicas…nos indicaría donde estaba el tesoro.

Pues bien, apareció el tesoro en forma de cuento, y apareció tendido junto a la ropa medio mojada (claro, era un cuento de pescadores) y con la bolsa de “La Petita”, la librería de cuentos infantiles…Sí, me despiste con el tema de la bolsa, ya que el logo es un ratoncito, y Martí sabe muy bien lo asiduo que es su padre a la entrañable librería del Poble Nou de Barcelona.

Se puso muy contento, pero también me dijo con una tranquilidad pasmosa que el cuento lo había ido a buscar  yo a la tienda…yo le recordé que había aparecido allí por las palabras del anillo y el insistía que no, que el anillo SI tenía poderes, pero que el cuento no lo había hecho aparecer el anillo… y entonces le dije sonriendo: “Martí, puedes creer lo que quieras, ok?”.

Esta vez no le intenté convencer de nada, era evidente que la bolsa de “La Petita” me delataba. Jugamos toda la tarde, estaba tan contento con su tesoro encontrado, y por la noche le expliqué el precioso cuento…el tesoro que había hecho aparecer el anillo o que había ido buscar su papá a “La Petita”…en el fondo era lo de menos, ya que Martí no tenía ninguna duda de que el anillo tiene poderes y de que la magia existe.

Allí donde va, lleva su anillo y ante cualquier contratiempo…no duda en utilizarlo. Y sabe que los poderes que tienen son infinitos y que un servidor y él nos queda un montón por aprenderlos todos…

Sí Martí vuelve a creer en la magia…por supuesto, y estoy 100 por 100 seguro, que es gracias a vuestra energía, vuestro amor, vuestro corazón…

Yo creo que todo este buen rollo que me habéis mostrado con vuestros comentarios, vuestros “likes”, vuestros mensajes, whats app, llamadas…todo esta magia, le ha llegado de alguna manera, por eso el martes por la mañana a pesar del disgusto del día anterior…lo primero que hizo fue pedirme el anillo. Y lo que es más bonito: Este viernes por la noche le leeré vuestros comentarios…

Esta siendo una semana muy intensa, muy bonita, mágica, dulce…y es que gracias a vosotros, jamás imaginé que tanta y tanta gente no solo creyera en la magia, sino que fuera tan buena. Buenas personas, con buen corazón. Sí, porque yo hace mucho tiempo pensaba que las personas grises y malas abundaban demasiado en este mundo…y está claro que estaba equivocado, porque lo que habéis hecho, de verdad…no sé como calificarlo, y lo único que puedo hacer, es daros las gracias, con este post, con una sorpresa que os explicaré la semana que viene y con  toda mi gratitud.

Gracias por vuestro amor, por hacer creer a Martí en la magia, por hacerme creer a mi en que este mundo hay más gente buena de lo que me pienso, por hacerme vivir algo tan esplendido…por creer en la magia.

Gracias…de verdad.

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22 comentarios en “GRACIAS.”

  1. Ay, que bonito! Me encanta que Martí haya vuelto a creer, es bonito ver a un nene petitet crear sus propias historias y que crea que hay algo más. La vida es demasiado aburrida si no crees en algo con todas tus fuerzas.

    Por cierto, no sabia que eras de barcelona como yo jaja Un beso!

  2. Me dejas mucho más tranquila. Yo tengo cuarenta años y creo en la magia a pies juntillas. Si me dices ahora que no existe…

    Bien por tu peque.

  3. ¡Cuánto me alegro! Me quedé bastante triste al leer lo ocurrido por face, creo que si mi hijo viniese diciéndome que no existe la magia me pasaría lo que a ti. Me alegro de qué la magia haya vuelto a vuestras vidas. Por cierto la tienda de la que hablas “Alien, el octavo coleccionista” ¿está en Barcelona? ¿me puedes pasar la calle? Papidire y yo somos muuuy frikazos de esos temas y queremos pasarnos un día. Un abrazo!

  4. Te voy a contar una pequeña anecdota de esta mañana. Puedes contarle a Marti que tiene una amiga en Chile (si, un poco lejos) que puede presentarle a sus amigas las hadas…que la ayudan un poquito en tido. Despues de dos dias festivos con un tiempo digno de invierno, la pequeña ayer decidio poner en su calendario que hacia sol «para que cambie el tiempo» esta mañana ha salido un sol radiante y cuando le hemos contado que por fin hacia sol nos dice «pues claro, mi calendario tambien es magico y le conto a las hadas y han traido el sol. Yo ya sabia que iba a cambiar el tiempo» (tiene 4 años) 🙂

    1. Uauuuu Lai, pero que bonita historia!!! jolin, que bien!!! Se lo cuento después fijo, le va a encantar!! Ahora me ha convencido para que le preste mi super bolsa del Decathlon donde guardo todas sus cosas y las de su hermano (pañales, galletas, toallitas, palitos…etc), y poner sus cosas secretas y yo con una bolsa pequeña y sin encontrar nunca nada, jajajaja! Pero es que con estas cosas, son tan felices, verdad?
      Un fuerte abrazo

  5. Estoy muy contenta porque Martí ha vuelto a creer en la magia!!! Y por los resultados de tu llamada. La gente buena existe, aunque a veces hay que mirar con otro prisma para encontrarla y a veces no es fácil rodearnos de ella. Que tengais dulces sueños con esta semana tan intensa!

  6. ¡¡¡¡¡¡¡BIIIIIIIIEEEEEEEEEENNNNNNNN por Martíííííí!!!!!!!!!! ¡¡¡La MAGIA es algo tremendo!!
    Me enteré de la historia por el post de «Ypapátambién», y os mandé un comentario desde allí…
    La magia existe… por supuesto… al igual que existen las nubes que se transforman en cosas. Y diré más… no es a medida en que crecemos, que dejamos de creer en la magia… Creo que es a medida en que crecemos, que nos vamos dando cada vez más cuenta de que la magia REALMENTE está ahí.

    ¡¡Un abrazo para tu niño, de parte de un auténtico CREYENTE!!

  7. Qué bonito, jodío, me he emocionado y todo. Qué gusto vivir esa experiencia con Martí, ver de nuevo la vida con los ojos de un niño te da tanto… Estoy deseando vivir historietas de esas con mi pequeñajo. Por la magia y los anillos de poder 😉

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