Hace tiempo que piensas que no soy tu guardián, o sea, aquel que hace que los monstruos de la habitación desaparezcan como por arte de magia, el que vigila cada noche que extraños seres no os ataquen a tu hermano o a ti, aquel que suele tener una cara alegre para ti, aquel que pocas veces tiene un «espera un momento», aquel que te cuenta el cuento de «Los 3 cerditos» las veces que haga falta, aquel que te viene a buscar al cole y te trae siempre magdalenas de yogurt, y los otros niños de clase lo saludan efusivamente”: “Es el papa del Martí! el que nos contó el cuento de Batman!! Mola!”.El que te monta la batcueva, el que te da chuches a escondidas de mamá, el que hace payasadas a todas horas…Y digo guardián como en aquella peli de «El origen de los guardianes», en donde unos seres extraordinarios protegen a los niños, una peli que vimos los dos solos en el cine, que primero te gustaba mucho y ahora te da miedo (que excitantes que son las etapas de un niño), y que a papá tanto le encanta y da tanto por saco a la gente para que vea la peli.
Hoy papá ya no brilla, si es que algún día brilló. Está cansado, le duele todo, malhumorado, con poca paciencia, ha abandonado el colecho, porque por la noche no duerme, sí, te mueves mucho hijo y papá se pone de los nervios y le dan ganas de hacer un “Forrest Gump” e irse a dormir a un hotel con spa con la tarjeta de crédito de mamá, así que se fue a esa cama de tu habitación más propia de pieza de museo arqueológico para poder dormir, aun sabiendo que no dices nada, que no entiendes nada, pero que me echas de menos en la cama. Comiéndoselo todo en compañía de mamá o solo, porque claro, como le han dicho millones de veces al largo de su vida: «¡Que cada palo aguante su vela!”, con una cabeza que le va a estallar y lo más importante…con poco tiempo para ti. Cuando mamá está en el trabajo, papá saca su peor versión, una versión muy mala de una peli aceptable, así que os podéis imaginar…es como si algo de dentro le invadiera, le quitara la poca energía que le queda, le borrara la paciencia…así de golpe.
Y sí, hoy ha sido el día. Ese punto en el que te das cuenta que ya no soy tu guardián, o quizás esté dejando de serlo. Sí, te gusta ir al cole, pero no te gusta quedarte a comer, por el rollo de la siesta, por lo cuadriculados que han sido esa gente contigo todo el año, ya sabes: «si no tienes sueño, estírate y descansa». Estírate tú sin tener sueño, no te jode!!! Me encantaría decirle a la monitoria que me da que tiene un empatía con los niños apabullante (es ironía).
Así que hoy, que te has levantado muy cansado, que no te encontrabas muy bien, con tos, y después de toda una odisea para que te vistieras, hicieras pipi y te lavaras la cara, mamá y papá nos hemos dado cuenta que quizás hoy era un buen día para que te quedaras con Mario y papá en casa… y descansaras. Te lo hemos propuesto, y has dicho que si rápidamente…sin embargo, cuando me disponía a hacerte el desayuno, has insistido que querías ir al cole…y has ido la mar de contento.
Muchos pensareis que es normal que quiera ir al cole, con su amiguitos, y que a pesar del rollo de la siesta, el crío se lo pasa muy bien, y sí, os doy la razón. Sin embargo en la mayoría de ocasiones similares a la de esta mañana (por no decir todas), siempre has preferido quedarte con Mario y papá…porqué sabes que eso es sinónimo de jugar, desayunar toda la mañana, dibujos, Poisson Rouge, puzzles…
Fallarle a alguien es humano, ¿pero a un niño? No sé yo…, y mucho menos si eres su guardián.
Sigo siendo tu guardián…de verdad.
¡Cómo te entiendo! Hace una temporada me sentía exactamente igual que tú. No me reconocía entre mi cansancio y mi mal humor y siempre, sacaba la peor versión de mi misma. Y me sentía culpable por ello. ¿Cómo podía ser así con una personita a la que quiero por encima de todo? Pero es que criar a dos niños en tan poquito tiempo agota.
Sigues brillando, hoy has brillado al dar la opción a tu hijo de quedarse contigo en casa, le has dicho: «Estoy aquí para ayudarte y puedes decidir si quieres quedarte en casa o ir al cole. Eres mayor y confío en ti». Eso es lo que ha percibido tu niño y por eso se ha ido al cole más feliz que unas pascuas, porque estoy segura que si no se hubiese sentido seguro habría preferido quedarse en casa «por si las moscas».
Así que sí, sigues siendo su guardián y él sigue sabiéndolo. Hoy te lo ha demostrado, aunque de la particular manera en que los niños demuestran las cosas.
Un abrazo!!
Hoy me has emocionado más que nunca
Un precioso post. Martí sabe que siempre serás su guardián.
BESOTES
Supongo que todos tenemos esos momentos y que para ellos es difícil de entender nuestro cansancio y el bendito estress… pero dentro de todo sigues siendo tu guardián, por eso se va contento… sabe que de regreso su guardias sigue por la casa. 🙂
Sabes q? Yo en muchas ocasiones me convierto en una mezcla de hulk y Gozzila pero con tetas 😛 y en ese momento cuando termino y vuelvo a ser yo… Cuando me vuelvo rosa y parezco un oso amoroso… Cuando ya he gritado más que en el cine cuando sale la niña del exorcista…. Entonces se me parte el alma al ver lo que ha hecho mi lado oscuro. Y es q yoda se equivocaba: el miedo no lleva a la ira y la ira al lado oscuro, no! La maternidad t puede llevar al lado oscuro en muchas ocasiones, por eso es el trabajo más difícil del mundo y por eso debemos utilizar la fuerza, como luck!!! Además si t sirve de consuelo a los papas se les permite cierto grado de «lado oscuro»por aquello de que los tíos sois más brutos que un arao!!! 😉 pero y lo mal q queda en las mamis????? Debemos ser todo el día dulzura, el puerto al q volver cuándo papi no os entiende, limpiadoras de mocos entregadas y con una sonrisa!!!! Pero cuando te levantas una noche llena de vómito del pequeño, el mayor te llama a gritos porque quiere agua y tienes una tripa de 8 meses que rivaliza con el bombo de la batería de LED Zeppelin, entonces Gozzila y hulk se quedan en nada con la mala leche q te entra por no decir una palabrota… Y podrías arrancar la cabeza de un mordisco al que primero se cruzase contigo… Pero sabes lo mejor que tiene la maternidad/paternidad? Q los niños se reinician cada noche como si fuese el día de la marmota y aunque nosotros recordemos con horror como nos hemos portado con ellos que no tenían culpa ninguna, ellos sólo ven a su papi o su mami, los más grandes que hay en toda la faz de la tierra!!!! Eso si, tal y como en el día de la marmota, siguen dando por saco como es su deber!!!!! Pero lo hacen tan bien y son tan lindos!!!!!!! Que no te queda más remedio q encomendarte a todos los santos y seguir adelante esperando que de mayores solo necesiten una sesión o dos de terapia!!! 🙂 ya te lo dije una vez: sólo un buen padre se replantea todas las noches si lo esta haciendo bien… Y oye! Hasta darth vader intentó llevar a luck al lado oscuro y no lo consiguió!! Por algo será! 🙂
Te voy a dar otra versión del asunto… Igual Martí sólo necesitaba saber que PODÍA quedarse en casa. Y desde ahí, desde la confianza de saber que su papi está ahí, que sigue siendo su guardián… pues es capaz de enfrentar el cole, la siesta (o el «estiramiento»… yo creí que no podía flipar más con los coles, pero veo que me equivoco…), y todo lo que haga falta. Y cuando lo necesite de verdad, pues se quedará. Lo que cuentas no me parece un mal signo, la verdad. Creo que todos somos humanos y nos equivocamos… y siento que es bueno que los hijos/as vean también nuestra «versión Godzilla» (me ha encantado, Patricia!!). Un abrazo enorme, querido Guardián!!
Me ha encantado el post…me reconozco en él, y supongo que nos reconocemos todos los padres (sobretodo los de más de un hijo con poca diferencia) Hace pocos meses yo escribía un post similar, sobre mi ogro interno al que no sabía como esconder. Y es que es divicil….muy dificil controlarse siempre. Y cuando sale la peor versión de nosotros, mirar la cara que se le queda al niño/a cuando pierdes la paciencia, o como tu escribes, la sensació que te queda cuando resulta que prefieren otro plan a quedarse contigo…pero la suerte es que ellos no le dan tanta vuelta, están tan llenos de amor que no piensan nunca que les hemos fallado. Al contrario, si le preguntaras seguro te diría una y mil veces que molas un montón (a mi me pasó un día…10 minutos después de un escape del ogro…mi hija me abrazo y me dijo que quería que le leyera un cuento…) Animo que estas sensaciones se pasan (y vuelven…y vuelven a pasar) pero es parte de lo que nos toca aprender a nosotros también….creo
Me has puesto los pelos de punta, cuanta verdad hay en tus líneas tocayo. Yo también me he sentido de una forma parecida más de una vez, y es que la paciencia tiene un limite, eso es así, y no todos los días se parte de cero, sobre todo si fisicamente no puedes más. Intenta descansar y recuperarte para empezar de cero todos los días, ellos lo hacen cada hora.
Seguro que para Martí, tu nunca has dejado de ser su guardían.