Mi amiga Eva me quiere mucho, bueno almenos eso creo. No sólo es mi Pepito Grillo, no sólo me dice las cosas claras por mucho que en momentos tenga ganas de que venga Godzilla, un transformers o el muñeco de los “Marshmallows” de “Los Cazafantasmas” y le arranque de cuajo la cabeza, y no sólo porque me ayuda cada semana con los dos blogs, sino por enviarme mensajes del tipo: “eres un buen padre”.
No sé lo que es ser un buen padre…o quizás si lo sé, y eso es lo que más rabia me da, que al saber lo que es ser un buen padre, sé que no lo soy. En momentos, me puedo acercar, lo palpo, lo siento, y sí, entonces parece que soy un buen padre, y sí, entonces me dan ganas de ir a celebrarlo a Canaletas, abrir una botella de cava, o sacar un poquito de pecho en medio del parque junto a otros padres. Pero no, todo se desvanece pronto…bueno en realidad siempre ha sido así, porque soy “El malo de la película”.
Los malos de las películas molan, tienen cierto poder de atracción, carisma, te embaucan…sin embargo, en mi caso, es una losa, un agobio, un suplicio…No, no mola ser el malo de la película y mucho menos a ojos de tu hijo mayor…
¿El que tiene menos paciencia? El papa. ¿El que pierde los papeles con extrema facilidad? El papa. ¿El que se pone a la altura del niño en vez de ejercer de adulto? El papa. ¿El que sufre por cualquier cosa que haga el niño y así lo manifiesta en vez de transmitir buen rollo? El papa. ¿El que se quiere poner en lugar del niño un montón de veces y lo logra muy pocas? El papa. ¿El que gestiona fatal las rabietas? El papa…el papa, el papa, el papa….
Si a todo esto, le añadimos que desde muy pequeño, la coletilla del Martí ha sido “¡Tú no, la mama!”, pues voy apañado. Y entonces uno tiene la sensación que una mala cara de la mama, un grito de la mama o una llamada de atención de la mama repercute de una manera muy diferente de si lo hace el papa. Cualquier paso en falso mío, es la 3ª guerra mundial con Martí…o almenos, así lo percibo.
Y uno se pasa el día sintiéndose culpable, sabiendo lo que tiene que hacer, pero esclavo de su carácter, de sus carencias, de ser “El malo de la película”. Da igual si papá salva el mundo de una invasión alienígena, porque seguro que qué hayan pensado los aliens en invadir la tierra…es culpa suya, así que ya esta espabilándose para salvarnos a todos. Hagas lo que hagas, lo hagas bien o lo hagas mal, cuando haya un problema, una frustración, una rabieta, un momento tenso, el papa tiene las de perder.
Sí, quizás sea algo parecido a aquellas divertidas palabras de Jessica Rabbit de la película “Quien engañó a Roger Rabbit?”: “Yo no soy mala, es que me han dibujado así”. Sí quizás me hayan dibujado así, pero yo tampoco hago nada por mejorar, o más bien lo que hago sirve de muy poco, o por cambiar de inercia por ser menos malo, o más buen padre…o que se yo.
No, este post no es para sentirme mejor, ni tampoco para inundar mi blog de comentarios del palo: “¡¡Eres un buen padre, te queremos!!”, o para que mi amiga Eva mi inunda el móvil de comentarios positivos y me intente convencer que no lo hago tan mal. Aunque os he de confesar que cuando leí el mensaje, pues me puse muy contento, porque por muy “malo de la película” que sea, uno también tiene su corazón…así que gracias Eva, por muy equivocada que estés.
Y pasan los años y no doy con la tecla. Tampoco quiero que mi hijo me haga la ola cada vez que me vea, o quizás si, por pedir! O quizás es que esté tan encabezonado en ser “El malo de la película” que las cosas buenas con mi hijo (que no son pocas), me cueste verlas…En fin, sea lo que sea, ser «El malo de la película» sólo mola si eres Lex Luthor, Darth Vader, Sombra, Ivan Drago, Maléfica, Stripe, el T-1000 o el Cardenal Richelieu…si eres Carlos Escudero, pues la cosa cambia, la verdad.
Sí, ya se os ve en la última foto: no os soportáis. Yo de vosotros pediría el divorcio… por el bien de mamá: la pobre no tiene porqué soportar esos abrazos continuos, esos mimos, esas miradas, esas sonrisas! Me la vais a traumatizar!!
^_~
No sé si eres un buen padre. Sé que tu hijo te quiere.
Muchas gracias por las palabras Roser!!! 🙂
This piece was a liaekfcjet that saved me from drowning.
Como siempre, me ha encantado el artículo.
Lo que peor llevo yo es la culpa, no se si la mala de la película soy yo o papi, pero eso de saber que es «lo que hay que hacer» y hacer justo lo contrario…..que mal lo llevo….
Muchas gracias Nuria! me pasa exactamente lo mismo! Pienso «cuando pase ésto, haré ésto….» y luego hago lo otro… 😦
Me ha encantado esta entrada. Desde que me quedé embarazada este es un tema que he hablado mucho con mi marido y siempre termino pensando que una de las cosas que más miedo me dan es que sé, con seguridad, que yo seré la mala y sinceramente, no lo llevo muy bien.
Siempre me adelanto a los acontecimientos. Es algo innato en mi, pero en este caso, es algo que no hace falta adelantarse, es conocernos y saber que yo seré la mala y aunque mi marido parece no entenderlo, me da rabia, muchísima rabia.
BESOTES
Muchas gracias Patri! No me cabe ninguna duda que lo harás genial, y no serás la mala, serás una madraza, se ve con todo el cariño y amor que desprendes siempre…
Besotes guapa!!
Eres un buen padre. Y un buen amigo, muy buen amigo, de modo que siendo tan buen amigo, es imposible que seas mal padre. ¿Lo pillas?
Te comenté hace unos días que los niños son altruistas por naturaleza, pero sólo hasta los dos o tres años, a lo sumo. ¿Qué pasa a partir de entonces? pues, sinceramente, creo que es cuando los niños se van volviendo más interesados y -perdón por mi brusquedad- más «tiranos» (deseo sinceramente no herir sensibilidades…). No eres el malo. Lo sabe todo tu entorno, incluso Martí lo sabe, pero esa tiranía infantil por la que atraviesa le hace ser más ingrato contigo. Martí es aún muy pequeño para valorar y calibrar el alcance de sus palabras y sus acciones. Ten paciencia, ten serenidad, ten firmeza y, sobre todo, sé tú mismo, porque tal como eres… eres el mejor padre para Martí y Mario; con el tiempo ellos mismos te lo dirán.
Gracias por todo, Carlos.
Muchas gracias por las palabras Eva, muchas gracias por el comentario, muchas gracias por el e-mail, por tus palabras de siempre, por tus consejos, por tu amistad…muchas gracias por ser tan maravillosa!!!
Besotes
¿Te das cuenta de tus errores? ¿Intentas mejorar? Pues eso es ser un buen padre. Nadie quiere padres perfectos, eso sería un rollo. Y te diré además, que en todas las pelis el que hace que el bueno sea tan bueno, aprenda y saque todo su potencial es el malo. ¡Ole por los malvados!
jajajajaj!! me ha encantado eso de «ole por los malvados!», sí, que intento mejorar, pero cuesta, seguiremos haciéndolo! 🙂
Es que no mola ser el dolent…jo ho porto fatal i fa una rabiaaaa…prova a pensar mes sovint en els bons moments. Que no ho fem mai i si thi poses a pensar…aegur que et dones compte que moles molt per tu i per ells!
Sii, tens tota la raó!!! hi penso sovint!!! i ajuda molt!! 🙂 Moltes gràcies Lai!!!
Ahí va la caricia en los oídos que implícitamente querrás oír otra vez, hago de Eva: eres un gran padre!
Que grande eres Casiana! muchas, muchas gracias guapa!
Querido amigo:BIENVENIDO A LA PATERNIDAD!!!! 🙂 yo q soy la mamá me paso muchooossssss días preguntándome si lo hago bien o mal, si perdí los nervios demasiado pronto, si grite por culpa del pequeño al mayor, si, si… Y de verdad te digo que tan sólo el hecho de que nos los cuestionemos nos convierte en buenos padres… (Ahí me tiró el rollo yo solita… XD) yo tengo el ejemplo objetivo de unos buenos padres, los míos, y te diré q lo único q me dicen siempre es tranquila que nosotros también hemos pasado por esto, lo estáis haciendo bien. Mis chicos son un poco más mayores q los tuyos, el mayor tiene 6 y el peque 2 y te aseguro que hay días que yo misma quedaría con Gozzila para darnos un atracón de niños insoportables!!!! Pero oye… Hasta Darth Vader tuvo sus momentos… Ya me dirás si cortarle una mano a tu hijo no es pasarse un poco… 😉 y luego mira! Todos tan amigos!!! Estas en una de las etapas más difíciles pero tranquilo que son los primeros 25 años luego todo mejora… Noo…. 🙂 dentro de muy poco tendrás un niño amarrado a una pierna y un hermano que por simpatía se querrá amarrar a la otra tipo Alf. Y entonces mamá descansara y se sentirá un poquito celosilla cuando tu mayor diga que os vais a hacer cosas de chicos! Y el pequeño se apunte aunque no sepa a que. Siempre os queda otra opción, q esla tener otro y q sea niña!!!! Como nos a pasado a nosotros! 🙂 en breve mi gordita estará con nosotros para ser el ojito derecho de su padre y discutir con su madre porque no la dejo llevar la falda tan corta o tanto maquillaje… En fin…. Como verás todo muy divertido! Pero y cuándo se te abrazan? O te regalan besos de querer? O te buscan porque tienen susto? O te dan la manita por la noche dormidos mientras duermen en tu cama? Eso no tiene precio amigo mío!!!! Mucho ánimo! 🙂
Bufff..no sé que decir…me ha encantado tu comentario Patricia, que bonito, sincero y precioso es todo lo que explicas…Gracias por hacerme sonreír, de verdad, me has animado mucho, y yo que te lo agradezco…y mucho.
besos
¡¡Qué buen post tan sincero!!
La verdad es que entiendo que te sientas así. Mi niña todavía es muy pequeña, pero el sentimiento de «mamitis» es universal. Pienso que las madres seguramente piensen algo muy parecido sobre ellas misma, puede que en otros detalles que nosotros no percibimos. Al final, creo que los críos tienen la etapa de «medir» a los padres… buscar las cosquillas, los límites… pero tanto a uno como a otro.
El mero hecho de dejar estos pensamientos por escrito y compartirlos, te hace ya un padrazo… preocupado y con ganas de mejorar. Y eso es lo fundamental. Tu hijo, en el fondo, sabe que le quieres… y sabe que en el fondo, cuando pinten bastos gordos, estarás ahí para él… y él te buscará.
Mientras tanto, con el día a día (el que «quema», sí…), te diría como dicen en las novelas del Capitán Alatriste: -«…¡No queda, sino batirse!»- Y esperar ganar la contienda… una y otra vez. La racha terminará, ya verás. ¡Toneladas de paciencia, kilómetros de cariño y hectáreas de comprensión! ¡Y diálogo, amigos y algún que otro copazo para el desahogo fugaz…! 😉
¡Un saludo!
Hola Carlos,
Para mi no hay ninguna duda de que eres un buen padre.Los cohflictos con nuestros hijos pasan en todas las casas y entonces nos invade el sentimiento de de culpa por si no los estaremos educando bien y si creceran con algún cikp