Quieren que no griten, que no hagan el bruto, que no agobien, que sean obedientes, sin rabietas, ¡eso sí que no! Que no sean espontáneos, que lleven la ropa bien limpita y planchadita, bien peinados, sin mocos colgando, sin velas colgando. Quieren que se lo coman todo, absolutamente todo, aunque no tengan hambre…qué más da, quieren que no corran, que estén quietecitos en la calle, en los sitios públicos, en casa de amigos o familia, bien quietos, como si estuviesen disecados, que allí donde estén, no llamen la atención, que si no que pensarán de mi, que cuando tengan sueño, pues es fácil joder, que duerman! Que no pidan nada que eso es de consentido, que no sean pesados, que jueguen, pero mejor solos, que no tengan celos, ni de sus hermanos ni de nadie, que no vayan descalzos porque se pueden constipar y ya de paso luego morirse de una neumonía. Quieren que compartan todos, absolutamente todos sus juguetes, que hagan fichas en el cole, muchas, muchas fichas, que cuando vayan al parque no se peleen con nadie, que no molesten, sobre todo a los padres, que den besos a todo el mundo, aunque sean desconocidos, qué más da, que se rían cuando les hagas una gracia, que no les lleven la contraria, y que si están cansados y no han dormido la siesta y hay que hacer un montón de recados? Pues te aguantas, haber dormido a la siesta antes. Quieren que no digan palabrotas, aunque las escuchen cada día, que no piensen por si solos, que lo recojan todo en casa sin ningún tipo de ayuda, quieren que aprendan solos a ir en bici y que si se caen que por Dios no lloren…llorón, que eres un llorón, y que eso no ha sido nada, así que levántate, mira el Carlitos lo bien que lo hace! Quieren tiempo, mucho tiempo para ellos, así que rápido pal cole a dejar a los peques, quieren que éstos no toquen las cosas de sus padres, aunque las tenga delante de sus narices, quieren niños que en cuanto les enchufes la tele, pues no molesten lo más mínimo, quieren que no tengan miedo a la oscuridad, que duerman solos, que sean los más listos de la clase, que a ser posible jueguen a fútbol, aunque no les guste, qué más da, que en el festival del cole sean los que destaquen, que siempre estén contentos y con una sonrisa de oreja a oreja y sobretodo, y eso es lo más importante…que hagan caso.
Pobres peques…
Pues si, la verdad…. 😦
quanta raó!!!
Pobres nens…
Se nos olvida deprisísima que todos hemos sido niños. Yo últimamente me he topado con más de uno que parece estar convencido de que surgió en este mundo por generación espontánea, porque de lo contrario, no me explico ciertos comportamientos.
Tienes razón planeandoserpadres….a vces te encuentras gente, que es para flipar….muchos saludos!!!! 🙂
Buen artículo para ponernos en la piel de los peques. En cuanto has leído la tercera frase te das cuenta de que no tiene sentido lo que a veces se llega a esperar y a exigir a los niños. A veces yo también he pensado: «¡¿dios mio, porque no se quedarán quietos un segundo en lugar de coserse a leches!?» pero cuando pasa el punto de estrés enseguida pienso en que son niños y nada más.
Gracias!
Quieren demasiadas cosas sin pensar en los niños. Solo en ellos mismos.
BESOTES
Pues si, lo quieren todo!! yo entiendo que ser padre es complicado, pero se pasan…la verdad. Yo a veces me escucho algunas veces y me digo: «pero que estoy diciendo???».
Aix….
Quieren que no sean niños…
Gran frase Casiana….muchos saludos guapa!
Hombre la mayoría de las cosas son razonables… dentro de unos límites razonables.
No sé. A veces pienso que hay que pedir a los niños que sean como los adultos… siendo conscientes de cómo somos los adultos. Porque la mitad de las cosas que dices las hacemos los adultos y nos quedamos tan anchos (llorar cuando nos duele algo, pedir lo que necesitamos, andar descalzos y desnudos por casa, reservarnos nuestros juguetes preferidos…). Lo que pasa es que a veces los adultos llamamos y decimos «oye, es que me ha salido un asunto y…» cuando lo que pasa es que nos hemos ido a dormir a las tantas viendo capítulo tras capítulo de la serie aquella que nos bajamos, y ahora nos apetece más una siesta que una cerveza. Habría que ser comprensivos y dejar de vez en cuando que los niños nos colaran una excusa.
De veras no creo que a la gente se le olvide como son los niños. A veces creo que lo que pasa es que tenemos idealizados a los adultos…
Em sembla q despres dels posts dedicats a la teva dona, aquest és el meu post preferit!!!
Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh!! moltes gràcies Crismoe!!!! 🙂
Me siento muy identificada con tu post.
Parece que en el mundo no hay lugar para los niños…
Para nosotros el libro de summerhill fue una revolución..ahí lo dejó por si a alguien le interesa.
Besos y gracias por tu blog.
Esther