LO QUE SÉ DE MARTA…

Tengo una cuñada que lee mi blog mientras bebe el café con leche de las mañanas en su balcón. Es su momento, para respirar, pensar, relajarse y coger fuerzas para seguir con buen ritmo en el camino de la maternidad. Sé poco de ella, bueno, o quizás mucho, o bastante, en fin no sé, lo único que sé es que lo que sé de ella…me encanta.

Sé que se llama Marta, que tiene una hija preciosa que se llama Alexandra, que es astuta, imaginativa, divertida y que le supone un mundo pedir la cuenta o preguntar algo en una tienda…si como a mí. Sé que un día montó un pollo que lo flipas siendo pequeña cuando se enteró de lo que se enteró en la cabalgata la noche de reyes. Sé que es fan de  «Harry Potter», que baila muy bien la lambada, que le encantan las patatas fritas del Burguer King, que echa de menos aquellas «fiestas» con los de su trabajo y que sus compañeros la llaman Tuky (de Martuky, claro!).

Sé que su pareja se llama Alex, que es mi cuñado y que es un soñador, al igual que yo, aparte de ser un tío encantador. Sé que cuando no era madre no entendía cosas que ahora entiende, y que posiblemente las cosas que antes entendía o le parecían lo más normal del mundo…pues ahora no las entiende. Sé que adora a su hija y que lo hace tan bien junto a su pareja Alex, que deberíamos decírselo cada día, sé que tiene un piercing en la lengua y que cuando era pequeña veía 1000 veces la peli «La bruja novata». Sé que siendo bebé lloraba mucho…como yo.

Sé que sus cafés con leche tienen que ser del tamaño del planeta Júpiter, sé que es de pocas palabras, pero que cuando habla, su sentido común es aplastante. Sé que está enamorada del cine, de la vida, de su Alex y de su Alexandra. Sé que hay días que mataría por tener un segundo para ella, para bailar y cantar su música favorita encerrada en casa y a solas como antes hacía, que le encantaría tener el congelador lleno de tupers llenos de comida, y dormir 8 horas seguidas.

Sé que de pequeña tampoco hablaba mucho y se pasaba los veranos leyendo libros de género fantástico, imaginando mil y una aventuras en mundos de una belleza que jamás podríamos imaginar. Sé que se sabe todas las canciones de Disney y que en el torneo de trivial de Disney que hacía con sus amigos, siempre era la rival a batir, sé que la tregua de no pegarse con su hermano Fran, hace poco que ha terminado (empezó cuando se quedó embarazada), así que sé que pronto asistiremos a los divertidos piques entre ambos. Sé que tiene un hurón que se llama «Stich» y que le encanta a mi hijo Martí.

Sé que no tengo ninguna foto con ella, y que me encantaría, que me emocioné mucho el día que me dijo que iba a ser tío en aquel «Buenas Migas»,  sé que se preocupa mucho por nosotros y yo que se lo agradezco. Sé que siempre me comenta mis posts, y que mi otra cuñada Gemma se los lee por la noche  a mi cuñado Diego, y sé que aunque no se los haya dicho nunca a ellos, todo eso me hace muy feliz.

Sé que mi cuñada Marta podrías ser tu, o podría ser yo, podría ser cualquier padre o madre que acaba de tener un niño, con un mar de dudas que le invaden, que lo hace lo mejor que sabe, lo mejor que puede, y que poca gente respeta su manera de hacer. Sí, porque todos sabemos mucho de niños, y a todos nos encanta opinar.

Todo esto…es lo que sé de Marta. Bueno, también sé que es un pedazo de madre. Sí, eso seguro que lo sé.