«MARIO, ERES EL MEJOR!».

Hacía tiempo que querías conocerlo, y es que eso de tener un hermanito en la barriga de mamá molaba mucho, pero claro, tú te morías de ganas de tocarlo, de besarlo, de jugar con él y  tu hermano ahí dentro no tenía muchas prestaciones a tu entender.

Así que el día llegó y nació tu hermano Mario o «el chiquitito» como le llamas,  (claro, tu eres un gigante, je,je). Recuerdo que viniste al hospital entusiasmado, con unas ganas tremendas de conocerlo, sin embargo al llegar a la puerta de la habitación del hospital en donde estaba mamá, cambiaste de opinión con esa facilidad tan típica en ti, si ya sabes, esa con la que te pasas 23horas 59 minutos y 59 segundos diciendo blanco, y en el último segundo dices violeta…y entonces decidiste no entrar.Te fuiste al parque del hospital a Jugar un rato y al volver, entraste en la habitación y viste allí a mamá con Mario, te acercaste en silencio, con cara seria, te sentaste en la cama y mirabas de reojo en plan: «No voy a mostrar interés, aunque lo tenga». Seguidamente le tocaste la pierna, y después un beso…y después? Pues no parabas de achucharlo, y creo que hasta día de hoy no has dejado de hacerlo.

Debe ser complicado para ti experimentar tantos cambios, tantas emociones y no saber enfocarlas bien como el que enfoca bien un plano en una cámara. A veces olvidamos que el hermano mayor, tan solo tiene 3 años….y te pedimos demasiado, verdad Martí?

Estate tranquilo porqué todo lo que te pasa, a muchos niños les ha pasado, a tu padre le pasó. Sino pregúntales a los yayos aquella vez que papá se hizo una foto con la tía Irene en brazos siendo ésta un bebé, y luego decía que era suya y no quería devolverla a sus papás…menudo susto para los yayos!!! O ya puestos pregúntale a la tía Irene como de pequeños le chinchaba a más no poder, sobretodo cuando jugaba a la Chabel (rollo Barbie, pero más joven), y yo hacía que el Dani ( rollo Ken y también más joven) se emborrachaba bebiendo coca-colas y claro, la cosa acababa fatal, je,je…

Por eso puedo entender todo lo que haces, por mucho que en ocasiones me saques de quicio.

Y es que te encanta meterle el dedo en el ojo a tu hermano, muy parecido a aquel mítico «piquete de ojos» de «Bola de Dragón» o «Pressing Catch», y cuando dejamos a Mario en la mantita de actividades y decides hacer «la noche de San Juan» con él? Sí ya sabes, pasar por encima suyo como si tu hermano fuese una hoguera, y ya de paso a lo mejor algún pie se te escapa «sin querer», no? Por no hablar de cuando le tiraste la pelota del mítico juego ochentero «la bola loca» en la cabeza de tu hermano, o le metiste la punta del paraguas de «Batman» en el ojo…Aunque tus momentos favoritos son achucharlo hasta que se pone rojo como el bote de kethcup que tanto te encanta  o darle esos besos con esa pasión descontrolada en la mejilla que pueden durar minutos…

Todas tus reacciones con tu hermano Mario, todos tus cambios de humor, incluso todas esas manías que tienes como pisar todos las tapas de las alcantarillas de luz o agua que veas por las calles, o alargar el momento cuentos porqué te da miedo la oscuridad, todo eso me suena y mucho, y lo reconozco al verlo, porqué muchas de esas cosas las hacía yo de pequeño. Por eso sé que todo y las cosas que le haces a tu hermano… lo adoras, al igual que yo adoro a mi hermana y al igual que Mario te adora a ti. Y es que  el primero en preocuparse por si «el chiquitito» llora y el primero en decirle cosas bonitas e intentar tranquilizarlo…eres tú. Y que me dices cuando le cuentas tú los cuentos a él? o haces gárgaras en la bañera para que se ría? o le dejas tu peluche «Dumbo» para que se duerma? (Esta bien, te apropiaste hace tiempo de su peluche de «Darth Vader», pero todos sabemos la devoción que le tienes a tu peluche del entrañable elefante).

Además…mira si te preocupas por él y mira si quieres al «chiquitito», que ya varias veces te has acercado sonriente a él y le has dicho con entusiasmo: «Mario, eres el mejor».

Martí no sé si el Mario es el mejor o no, lo que si sé es que tú…eres el mejor hermano que podría tener, eso te lo aseguro.