» Ésta es la típica chica que tiene un hijo y su mundo es él y sólo te habla de eso». Escuché eso hace algunos días y me mordí la lengua, me la mordí tanto que tuve que ir de urgencias a mi CAP de toda la vida y entonces la doctora Pie (lo juro, se llama así) me miro de arriba abajo y me dijo que la herida no estaba en la lengua, sino en el corazón. Algunos os preguntaréis porque cuando mis oídos escucharon esa frase tan desafortunada, no saque la espada a lo «Sleepy Hollow» y le corté de cuajo la cabeza al susodicho en cuestión…pues os soy sincero, no os penséis que no me arrepiento de no haberlo hecho, pero supongo que no lo hice porqué hubiese manchado toda la Rambla de Poble Nou y es un barrio que me quiero demasiado para ensuciarlo…
No conozco personalmente a «La típica chica», sólo sé que es madre, tiene un blog y le apasiona hablar de su vivencias como madre…de sus experiencias, momentos, instantáneas… Ella podría ser TU hablando de cómo tu pequeño empezó a mojar la croqueta en un «Petite Suisse» en aquel restaurante o podría ser YO, hablando de como Martí le dijo a su madre: «Voy a buscar el ojo a la la lavadora!» al ella decirle :»Martí, echa un ojo a la lavadora».
Por eso todos somos «la típica chica», porqué quizás sea típico cuando tienes un crío hablar del crío….pero os voy ser sincero, directo y hablando en plata: es lo que hay. Yo hablo de lo mucho que me gusta la «Philadelphia Onion Burguer» del «Foster’s Hollywood», también hablo de que en el barrio hace falta más equipamiento para la gente mayor y no tanto cuartel de la policía con mega bandera española tamaño «King Size» que roza lo esperpento. También hablo que mi próxima afición será coleccionar camisas hawaianas o que en breve me pondré a estudiar un ciclo superior de «Educación Infantil» porqué creo haber encontrado por fin mi sitio en este mundo. También hablo de política aunque me aburre muchísimo, de los recortes en educación y sanidad que son una de las mayores aberraciones que he visto en este país, de los cacahuetes «Eagle Snacks» o de las ganas que tengo que rueden ya «Los cazafantasmas 3».
Y estoy seguro de que «La típica chica» habla de un montón de temas a lo largo del día, lo que ocurre es que cuando tienes un hijo no «sólo» te cambia la vida, sino que además, tienes la necesidad, el deseo, la casi obligación de hablar con otras personas sean padres o no, para compartir dudas, experiencias, anécdotas o miedos. Y eso es precisamente lo que hace la «típica chica» y lo hace cómo lo hago yo y lo hacen millones de padres y madres con ganas de que la persona que tiene delante suya, escuche algo de su «nueva vida». Y si lo explica una y otra vez, o el tema a menudo acaba siendo el mismo, es por dos cosas: La primera porqué a la persona que se lo explica la considera importante en su vida y quiere compartir aquello referente al niño. La segunda porqué es tan y tan bestia el cambio de no ser padres a serlo, que lo normal es explicar cualquier cosa, por ínfima que sea sobre el mundo de la paternidad, porqué te sale de dentro, de las entrañas…y punto. Y si realmente hay gente que no pueda entender que un padre o una madre hablen a menudo de su hijo…pues yo no puedo entender que no lo entiendan.
Los papás y las mamás podemos hablar de un millón de cosas, desde la vida sexual de los crustáceos, hasta los verdaderos nombres de los mosqueteros (no, no eran Amis, Dogos, Pontos y D’Artacán). Nosotros siendo padres y antes de serlos, hemos estudiado, hemos leído, hemos vivido, hemos amado, nos hemos derrumbado, hemos volado, por lo tanto podemos hablar de un millón de cosas…
Tengo una amiga comadrona que afirma con rotundidad que estamos aquí para ser padres y punto, y que eso le da sentido a nuestra existencia. Yo más bien pienso que hemos venido a este mundo para ser felices, para hacer felices a los demás y si además quieres y puedes ser padre…pues imagínate.
Así que sí chico, te doy la razón: los papás y las mamás somos típicos, muy típicos…pero también somos felices…muy felices. Por cierto, al próximo comentario tuyo del estilo «la típica chica»… rodarán cabezas, y ya sabes que quien avisa no es traidor…

La verdad es que existe mucha, mucha gente así. Yo todavía no soy madre, y seguro que cuando lo sea, seré la «típica chica», por que tengo conocidos que son los «tipicos chicos», pero sinceramente me encanta, me encanta que compartan su sabiduría, las anécdotas con sus hijos, son las mejores, me río y me divierto, además de que aprendo y no creo que solo tengan ese tema de conversación, porque a lo largo de una tarde, o simplemente de una hora, cambias tantas veces de conversación que puedes empezar hablando de la vomitona que te ha hechado tu hijo por la mañana, hasta la paz mundial, pasando por un cambio en la política de nuestro país, en matar a este o aquel,…. En fin, que la gente como esa, es simplemente gente que tiene la sensibilidad donde la espalda pierde el nombre.
Espero que hagas ese módulo, porque seguro que te encantará!!!!
BESOTES