Crianza, Martí y Mario

ME MIRAN RARO…

image

Me miran raro…y la verdad no sé porqué, bueno…si que lo sé. Me miran como si tuviera 2 cabezas, 3 ojos o 7 brazos, como si tuviera al mismismo «E.T» en brazos, o a Gizmo o a los 4 teletubbies bailando encima mío. Me miran como si estuviera loco, como si fuera algo imprudente, como si no supiera lo que que estoy haciendo. Me miran a mi hijo, que lo llevo encima mío con un fular o mochila ergonómico…eso es lo que les parece raro. Eso si, no les falta tiempo de tocar al niño con sonrisa desmesurada, tampoco les falta tiempo de preguntarme si «ahí» va bien el crío, si no me duele la espalda, si no está muy rojo, si no se va ahogar. Entonces alguno me dice que ellos también tienen «una de esas», pero que a los dos días la dejaron de utilizar porqué les cargaba mucho la espalda y claro…entonces soy yo el que les mira raro, les miro raro porqué me juego un brazo a que lo que tienen es una mochila de esas mediáticas que no son ergonómicas y que por desgracia  las lleva todo el mundo. Les miro raro también porqué prefieren conducir unos bólidos en dónde llevar a sus hijos y de paso hacer la competencia al mismísimo Vettel o Alonso, unos carros de ensueño (para mi de pesadilla) que imagino que a no ser que vivan en el palacio de Buckingham, les deben ocupar medio comedor. También les miro raro porqué no puedo entender como prefieren pasearse con estos carritos de campeonato y dejar llorar al niño hora tras hora hasta que se calme o se duerma, en vez de cogerlo («Ay no que se puede acostumbrar», deben pensar)  o ya puestos, ponerlo en un fular o en una mochila ergonómico,  y no me vale eso de que «Aix…es que son muy difíciles de poner». La gente es capaz de tener estudios, leer millones de libros y ser incapaz de preocuparse 10 minutos en que su pequeño este a gusto, piel con piel, y aprenderse desde el nudo más básico de un fular, hasta la mochila ergonómica más sencilla de usar.

No os engañaré, a mi me puede costar más ponerme un fular o pañuelo que una mochila, por eso cuando me pongo el fular, miro vídeos o pido ayuda, o directamente me pongo una mochila más sencilla, supongo que es cuestión de las ganas( y un poquitín de esfuerzo) que tengas de que tu hijo esté contento y de paso estarlo tú.

Con el niño en mi mochila ergonómica puedo desde freír un huevo o hacerme un café en mi supercafetera, hasta ver una película, leer un libro o escribir un guión.Puedo bajar a comprar al supermercado, y tener a mi otro pequeño de casi 3 años cerca . Puedo patearme toda Barcelona mientras el niño duerme tranquilamente, puedo pasear por el centro el día de Sant Jordi, mientras el peque esta relajado y yo MIRO RARO a la cantidad de personas que pasean esos carros que tienen de todo  y que algún día tendrán reproductores de música y DVD incorporado, y todo sea de paso, alucinando como prefieren estar entre la muchedumbre un día tan señalado con esos trastos.

Pero es igual, ellos me seguirán viendo raro, y me dirán que si esto y que si lo otro. y yo al que quiera le aconsejaré y digo al que quiera porqué yo por muy raro que me parezcan según que prácticas, jamás les diré nada, por muy raro que me parezca. Que sois realmente unos marcianos y no sabéis de lo que estoy hablando? Pues entrad en estas páginas:

http://www.kangura.com/

http://www.aupaliportabebes.com/

https://porteonatural.wordpress.com/

Eso si, el «raro», mejor dicho, el «bicho raro» que lleva a su hijo de  3 semanas en su portabebés ergonómico y en ocasiones a su hijo de casi 3 años (por cierto, aguantando comentarios no demasiado amables), bendecirá el día que decidió portear con sus hijos y de paso…hacerlos más felices.

Anuncio publicitario

12 comentarios en “ME MIRAN RARO…”

  1. Yo siempre he pensado que es una manera estupenda de llevar al bebé, y no en el carro, que la mayoría de veces te molesta. Te miran raro, porque la ignorancia hace mucho. Eres un gran padre, solo hay que veros en la foto y saber que la familia que tienes es toda una bendición.

  2. Yo desde q conocí el fular y la mochila ergonómica me despedí del carro. Me encanta llevar al bebé conmigo y me puedo meter por todas partes sin chocarme con todo como me pasaba con mi anchisimo carro. Y ahora con los carritos me pasa como cuando dejé el tabaco que cuando veía a alguien fumando por la calle me parecía absurdo…

  3. Acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho este post.
    Nosotros estamos embarazados aún de poquito pero rápidamente decidimos que no queríamos carrito ni trastos de estos y tanto me estoy metiendo en el papel que ahora soy yo la que mira rara a los cochecitos ¡haha! Y eso que aquí en Polonia no se ven muchos…
    Pero me ha gustado tu post pq sé que cuando lleguemos a Barcelona y comentemos nuestra decisión todo serán caras raras, pq nosotros al fin y al cabo no tenemos ni idea de lo que es portear ni nada eso, pero estoy segura que leer testimonios como el tuyo nos ayudará a hacer oídos sordos a tanto comentario y seguir viviendo nuestra vida en familia tal y como queramos
    Una forta abraçada,

  4. Soy una bicha rara que hace un par de días fue a mirarse una mochila toddler para su hija de casi 15 meses y que desde que nació porteamos gracias al asesoramiento fantastico de personas que aman su trabajo (Noari Kids y Kangura en mi caso)
    Y digo mirarme porque ya tenemos una peeero mi marido quieres la «suya» y yo al final me decantaré por una artesana ya que tu mujer nos enseñó verdaderas joyas 😄😊

  5. Cuando mi hija tenía 1 mes y la llevaba porteada en un fular, había quien me decía como con rabia «no podrás llevarla mucho tiempo porque luego te partirá la espalda». Tiene 2 años y medio y ahora la llevo en la manduca.

  6. Totalmente de acuerdo! Nosotros empezamos con el fular, pero con el pequeño descubri la Manduca y qué maravilla!!! Además, era un bebé súper demandante y siempre tenía que estar pegada a él. Gracias a la mochila pude hacer «vida normal», aunque eso me implicase comer con él en la mochila, ir al baño y a donde fuera -con gran desconcierto y disgusto de la familia y amigos ignorantes…- Pero es que además siempre lo recordaré como uno de los grandes placeres de mi vida: notar a mis niños pegaditos a mi mientras tenía las manos libres para acariciarles la espaldita y la boca para darles besitos en la cabeza. ¡¡Para mi nadie puede superar esa sensación!!
    También hemos tenido carrito, pero jamás JAMÁS ha estado un niño mío llorando en él. No sé cómo otros pueden escucharlo sin que se les parta el alma: ¡¡si es ver/oir llorar a un bebé y me dan unas ganas locas de darle la teta!!! :oP
    Tú, a lo tuyo, y que te miren y digan lo que les dé la gana…

  7. Un carrito para tu pequeño te puede facilitar mucho la vida siempre y cuando tu estilo de vida sea complementario con este producto. El carrito supone una manipulación constante de este, ya sea para subir a algún transporte público, dar un paseo tranquilo por le parque o introducirlo en tu coche. Hoy en día, son capaces de plegarse lo imposible para ayudar en el proceso.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s