Crianza, Martí y Mario

CUÉNTAME UN CUENTO.

Tenemos más de 50 cuentos infantiles, y me siento orgulloso y feliz por ello. Algunos pensareis que es algo desfasado, exagerado para un crío de casi 3 años. Hombre, quizás si que son muchos, pero siempre que me piden que le pueden regalar a Martí para su cumpleaños, o que quiere el niño para reyes, siempre respondo lo mismo: «un cuento». Da igual si es uno de «Peppa Pig», «Blancanieves» «El caganer» o  «Donde Viven los monstruos». Los cuentos son algo esencial en la vida de Martí, se le nota, lo notamos, nos lo dice Mari, su profesora… solo tienes que observarle al abrir un cuento, y contemplar como sus preciosos ojos achinados se ponen como los de un búho, esperando que le cuentes aquella historia, dando igual si se la has explicado 100 veces o es la primera, que más da, y a mi que me encanta hacerlo….

Y es que yo soy guionista, o mejor dicho «medio guionista» como diría mi amigo Alex. Así que como padre, tendré millones de defectos, me sentiré como Darth Vader un montón de veces al año , impotente, preocupado, incluso deprimido… pero en los cuentos no, en los cuentos no tenemos mucho ganado, más bien lo tenemos todo ganado. Y es que ya puede haber sido un día de esos con ganas de correr a lo «Forrest Gump» y coger las maletas para irse a  Siberia y abandonar a tu familia, que es poner a Martí en la cama y explicarle un cuento y tengo claro, que no lo estoy haciendo tan mal. Es nuestro momento, padre e hijo, él escuchando y yo explicándole el cuento que él previamente a escogido. Utilizo mi imaginación no solo para escribir guiones o cuentos para adultos, sino para introducir al pequeño Martí en el mundo que él me diga. Yo soy su narrador, su compañero de aventuras, su mapa, su segunda estrella a la derecha…

Toda mi imaginación, se la debo a mis padres y a mis tíos, porqué fueron ellos los que me abrían las puertas sin miedo a que yo tuviera miedo. Ni rombos, ni censuras, ni tonterias, si creían que con aquella película, cómic,  serie, o cuento disfrutaría, pues adelante. Por eso gozo de imaginación, no sé si es mucha o poca, pero lo que está claro es que la que tengo, toda ella es para Martí. Así que si tengo que ponerle voces a todos los muñecos de casa, pues se los pongo, si tengo que imaginarme que una espada de plástico que hace burbujas de jabón tiene «superpoderes» para volar, correr o crear cosas (desde edificios hasta chocolate), pues la utilizamos (con cuidado, eso si, porqué hay que recordar siempre que es una espada muy, muy,muy poderosa), si tengo que contarle 50, 100 o 1000 cuentos…pues lo hago encantado, y es que al ver en la estantería los 50 cuentos solo puedo sonreír y pensar: «cuantos mundos nos quedan aun por explorar con Martí».  Por eso cuando viendo la entrega de los Goya de este año, vi que el guionista y director del film «Blancanieves» Pablo Berguer  al recoger el premio como mejor «guión original», agradecía a sus padres todos los cuentos que le contaron de pequeño, pensé: «Creo que nunca seré Luke Skywalker…pero tampoco Darth Vader.».

 

 

Image

 

Anuncio publicitario

2 comentarios en “CUÉNTAME UN CUENTO.”

  1. A casa meva no hi havia contes, ni me’ls explicaven… jo ara n’he comprat a la meva filla, li deixo que els «faci malbé», que els toqui i rossegui, i sento que em manca aquesta imaginació i em fa ràbia!

  2. Marta!! jo crec que tothom te imaginació!! el que passa es que alguns hem tingut més unes coses de petit i d’altres unes altres. Jo per exemple recordo mes coses tipus pelis, series, ninos, que no contes, que en tenia, però tampoc molts. I he trobat a faltar altres coses com per exemple fer activitats a parcs, o excursions…etc… 🙂

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s